Un viaje a través de ocho siglos de historia del Molino
Primeros vestigios del Molino de Colagne en el siglo XIII
La historia del Molino de Colagne aparece desde el lejano siglo XIII. En 1261, este molino ya venerable fue el centro de una transacción histórica entre el rey de Aragón y el rey de Francia, lo que demuestra su papel central en la región.
1677, una ruta comercial esencial
El señor Cahuzac, cónsul de Chirac en Lozère, nota la importancia crucial del Molino de Colagne. Declara que, de todos los puentes de la diócesis, el que atraviesa la Colagne en Chirac es uno de los más importantes para el comercio, ya que sirve de paso principal entre Languedoc y Auvernia. El Molino de Colagne se forjó así una sólida reputación como pilar del comercio local.
Desde entonces, el Molino de Colagne ha recorrido un largo camino, pasando por varios propietarios que han contribuido a su crecimiento y desarrollo. Se ha convertido en el edificio emblemático que conocemos hoy.
Casi un siglo de transmisión de la calidad
Desde 1917, la familia Constans trabaja para preservar y perpetuar la tradición y el saber hacer histórico del Molino de Colagne y su trabajo en la piedra de molino de sílex. Desde hace más de un siglo, esta tradición combina hábilmente las técnicas contemporáneas con la maestría ancestral, creando una sinergia única.
Una nueva era para el Molino de Colagne
El desarrollo del Molino
La historia del Molino de Colagne refleja nuestra capacidad para combinar autenticidad, tradición e innovación. Adaptamos nuestras instalaciones a la evolución de las necesidades y las normas, preservando al mismo tiempo nuestro patrimonio. Nuestro objetivo es conciliar tradición y modernidad, todo ello en un ambiente acogedor.
Por eso, en 2018, alcanzamos un nuevo hito con la construcción de un molino totalmente nuevo. Y ahora, en 2023, continuamos nuestra expansión con una segunda ampliación.
Para atender mejor a nuestra creciente clientela y garantizar la máxima calidad en la producción de harina, hemos ampliado recientemente nuestras instalaciones. Estos nuevos molinos de piedra, equipados con el sistema SODER, conservan nuestra maestría artesanal. Garantizan una calidad de molturación excepcional, preservan las cualidades nutritivas del germen de trigo y conservan el sabor auténtico de nuestras harinas.
Además, estos nuevos espacios se integran armoniosamente en la arquitectura histórica del lugar, preservando el encanto intemporal que da el carácter único del Molino de Colagne. Nuestra ampliación es una garantía de modernización consciente, que respeta el patrimonio del pasado y prepara el molino para el futuro.
Nuestra historia es la de un molino que ha sobrevivido al paso del tiempo, y nuestro compromiso es seguir ofreciendo productos de calidad, respetando la naturaleza y la historia que han forjado nuestro destino. El Molino de Colagne, una historia de excelencia que perdura desde hace siglos.
La búsqueda de la Calidad, de la Salud y del Sabor
Al Molino de Colagne, la búsqueda de la excelencia atraviesa todas las épocas. Calidad, salud y sabor son los pilares de nuestro compromiso. Sólo utilizamos métodos tradicionales para crear harinas auténticas y naturales. Nuestra maestría ancestral, cuidadosamente conservada de generación en generación, es la fuente de nuestros productos excepcionales. Cada molturación refleja nuestro apego a una tradición que se renueva constantemente. Estas harinas encarnan no sólo un sabor auténtico, sino también un patrimonio culinario transmitido desde hace más de un siglo. Estamos orgullosos de ser los guardianes de esta tradición y de compartir con usted nuestra pasión por los productos de calidad.